El pasado 30 de septiembre tuvimos nuestra excursión de Otoño a La Olla del Sella. La salida la realizamos a las 9:00 h de la mañana, de la plaza del Carmen, con un cielo muy, muy nublado. Y que invitaba bastante poco a salir al monte, quizas fue esta la razón por la que solamente 25 personas aparecieron a la hora de la salida (la mitad de los convocados).
Llegamos a Cangas de Onis para realizar la media-mañana y aquellas personas que no tenían pan para los "bocatas", disponían de la oportunidad de comprarlo, cuando llegó la hora de subir al autocar cayó una tormenta impresionante, que hacia bastante desaconsejable comenzar a caminar por el monte. por la cual decidimos cambiar la ruta e intentar pasar el día sin mojarnos.
Fuimos a la Cueva de Tito Bustillo, en Ribadesella pero estaba cerrada, por problemas internos, aunque si, pudimos ver el museo de esta; fue allí donde nos informaron que podíamos ir a visitar en el pueblo de Pimiango la Cueva del Pindal, esperamos turno para poder verla, en la zona donde está situada hay un acantilado muy hermoso en el que se podían observar diferentes tonalidades del mar. En la cueva pudimos observar las diferentes pinturas rupestres con siluetas de diferentes animales.
Al salir de la cueva tuvimos suerte porque no llovía y aprovechamos el momento para nuestro almuerzo en un área recreativa cercana con unas impresionantes vistas de los acantilados de esta zona de la costa, en los postres comenzó de nuevo a llover y nos refugiamos como pudimos durante la media hora que tardó en volver a recogernos el autocar.
Se decide que al menos para hacer algo de ejercicio al llegar a Puerto de Vidiago se no llovía subiríamos a Peña Tú pero como siguió lloviendo tuvimos que continuar ruta hacia Llanes, donde se decidió hacer una escala y visitar este bonito pueblo costero, tomar un café y así no llegar a Gijón antes de la hora prevista pues los padres de los más pequeños no vendrían a buscarles hasta las 19:30 h. al final llegamos a la hora prevista después de una jornada algo ajetreada, en la que nuestra capacidad de improvisación fue puesta a prueba pero así es nuestra verde y bella Asturias. |