Cuando unos pacientes requieren atención médica por una enfermedad crónica de riñón, buscan aliviar la intranquilidad física causada. Pero mucha gente no se da cuenta de que hay una intranquilidad psicológica como resultado de que les diagnostiquen una enfermedad crónica como la CKD. Cuidar tu estado mental es tan importante como cuidar tu estado físico. Reconocer emociones comunes en otros pacientes con la CKD puede ayudarte a que te sientas menos aislado y a que consigas el apoyo que necesitas.
Los pacientes son capaces de decir a sus médicos qué están sintiendo físicamente hablando: dolor, fatiga, vértigo… Sin embargo, mucha gente no se siente cómoda contándoles qué están sintiendo mentalmente hablando. Tu recuperación psicológica es una parte importante a la hora de afrontar la CKD. Las siguientes son emociones comunes que los pacientes experimentan cuando se les ha diagnosticado por primera vez una enfermedad crónica, aunque estas emociones pueden estar presentes en cualquier momento del tratamiento:
Miedo y ansiedad
El miedo y la ansiedad son emociones comunes cuando te han diagnosticado una enfermedad crónica como la CKD. Nos sentimos como si nuestros propios cuerpos nos hubieran traicionado. Unos riñones en funcionamiento son algo que te ha sido concedido. Ahora, ya no tienes el control de tu proceso renal por más tiempo. Debes confiar en que la diálisis haga el trabajo de tus riñones. Te preguntarás cómo te afectará esta enfermedad. Puede que te preocupes por su impacto en tu vida familiar.
El tratamiento para la CKD a veces conlleva ansiedad. Tanto si sufres hemodiálisis como diálisis peritoneal, ambas requieren cirugía para crear un acceso. Debes hacer una elección entre ir a una clínica para la diálisis o ser tratado en casa. Puede que te preocupe el trastorno familiar, especialmente si optas por el tratamiento en casa. ¿Se adaptarán los tuyos a verte atado a una máquina? ¿Sentirán antipatía ante el hecho de que se les recuerde constantemente que ya no eres tan saludable como antes lo eras?
Negación
Cuando algo malo nos pasa intentamos taparlo. Tomamos decisiones que pueden ayudarnos a ajustar o entender qué ha pasado. Pero cuando el trauma es severo y amenaza con abrumarnos, a veces negamos que algo haya pasado. Aunque esto ocurre en casos extremos, puede suceder si te han diagnosticado una enfermedad crónica. Puede que rechaces el hecho de que estás enfermo, o, si lo haces, puede que rechaces el hecho de creer que estás seriamente enfermo. Quizás no te llegues a creer que los tratamientos recomendados sean necesarios.
Ira
Los sentimientos de ira son comunes entre los pacientes con CKD. Nos vuelve locos el que esto nos haya ocurrido a nosotros. Estamos furiosos con nosotros mismos por permitir que nuestra salud se deteriore hasta este punto. A veces estamos furiosos contra la comunidad médica por no cuidar de nosotros o por no diagnosticar antes la enfermedad. La ira y el resentimiento pueden llevar al punto en que la relación entre tus médicos, tu familia y tú se vuelva tensa.
Venirse abajo
Venirse abajo es algo normal en la enfermedad crónica de riñón. La falta de energía y las náuseas son síntomas comunes de la CKD. Pero cuando nos venimos mentalmente abajo, a menudo nos sentimos tristes porque nuestro cuerpo no está funcionando como debiera. Tenemos subidas y bajadas en nuestra vida. Pero si estos sentimientos llevan a la desesperanza, el desaliento o la desesperación y duran más de dos semanas, deberías decírselo a tu médico. Esto podía ser síntoma de depresión. Si sientes que no deseas vivir más o tienes pensamientos suicidas, debes decírselo a alguien rápidamente.
¿Cómo llevo todo esto?
La CKD puede abrumar a un paciente. Hay una nueva información de la que enterarse, un nuevo tratamiento que empezar. Tus energías deben dirigirse a tu tratamiento y a tu bienestar físico. Esto puede ser agotador. Pero también debes controlar tu estado mental.
No puedes permitir que sentimientos como el miedo o la ansiedad intimiden tu paisaje mental. El conocimiento sobre la enfermedad crónica de riñón y la diálisis pueden ayudarte a que te familiarices con tu enfermedad y su tratamiento. No sentirás miedo ni ansiedad si sabes qué esperar. Sentirte calmado te permitirá tratar con tu enfermedad más efectivamente.
Los sentimientos de negación son un problema muy serio para hacer un pronóstico a largo plazo de tu salud. La negación lleva a lo que se ha dado en llamar “El no-cumplimiento”, es decir, desoír las instrucciones de tu equipo médico en lo que se refiere al tratamiento de diálisis, la dieta y la toma de fluídos. Las personas que atienden la salud a menudo ven a pacientes que vienen para la diálisis con angustia. Han perdido varios tratamientos de diálisis o no han seguido las indicaciones para la toma de fluídos. Con frecuencia confían en la diálisis para sentirse mejor. Pero, a veces, la diálisis no puede invertir los efectos del no-cumplimiento. Puede que se requiera la hospitalización. No permitas que esto te ocurra a ti. La CKD es una enfermedad muy seria. Escucha cuidadosamente a tu equipo médico y sigue sus recomendaciones. Si no entiendes algo, pregunta.
La ira puede aislarte y evitar que busques ayuda de la gente que cuida tu salud. Aunque expresar tu ira puede ayudar a que disminuya, puede conducirte a más frustración porque no entiendes su raíz. Puede que estés desahogándote contra gente que no son la causa de tu ira. Esto puede tensar las relaciones con los que están a tu alrededor. Hablar sobre el motivo de tu enfado puede ayudar a determinar su causa.
La depresión puede afectar a cómo tomas decisiones relativas a tu tratamiento. Desde que un paciente con diálisis debe estar activamente involucrado en el tratamiento día-a-día respecto a la toma de fluídos y la dieta, debe tener la mente clara para tomar las decisiones correctas. La depresión puede llevarte a aplazar decisiones o incluso tomar decisiones incorrectas a propósito. Si el médico te diagnostica una gran depresión puede que te prescriba antidepresivos. Pero, primero debe saber qué estás sintiendo. No puede saberlo a menos que se lo cuentes.
Hablar con alguien de tus emociones es fundamental. No tiendas a encontrar una manera de solucionar esto por ti mismo La mayoría de los pacientes se benefician de discutir sobre sus sentimientos con su equipo médico, su familia, sus amigos u otros pacientes con CKD. También pueden aconsejarte un grupo de apoyo. Los grupos de apoyo pueden ayudarte a ver las cosas en perspectiva. Leer sobre otra gente con diálisis que lleva vidas activas puede darte esperanza.
Internet también puede ayudarte. No sólo puede ayudarte sobre tu condición y tratamiento sino que puede ponerte en contacto con otros en situación similar. Foros de opinión como en DaVita.com están llenos de pacientes en varios estados de enfermedad crónica de riñón. Aquí puedes leer posts sobre problemas que encuentran otros pacientes o puedes leer sobre sus triunfos mientras se ajustan a sus diagnósticos. Puedes compartir tu historia si así lo eliges. También tienes la alternativa de mantener una conversación directa a cualquier hora del día o de la noche. |
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