salud emocional

 

Pregunte sin miedo

¿Alguna vez el personal médico que le atiende le han dicho alguna cosa que Vd. no entendió? ¿Le han dado algún consejo que no encajaba con su estilo de vida?. Cuando esto ocurre ¿se ha puesto intranquilo o no se atrevió a hablar de ello? Si su respuesta es un «SI», no se preocupe, Vd. no es el único.

Muchos nos sentimos inseguros o ”cortados” al hacer preguntas a el personal médico. Mucho más si lo que queremos manifestar es que estamos en total desacuerdo con ellos, puede resultarnos duro decir por ejemplo: ”No estoy seguro si le he entendido correctamente o creo que eso que me recomiendan no va a funcionar conmigo. Probablemente no quiera ser considerado como un paciente ”problemático” y hacer perder el tiempo a los tan siempre ocupados médicos, siendo la salida más normal sonreír educadamente y quedarse callado. Pero como bien se sabe: la salida más fácil no es siempre la mejor salida.

Se sorprendería al saber que la mayoría del personal médico está deseando que sus pacientes hablen y sean más abiertos.

Ellos necesitan saber si Vd. no ha entendido alguna sus recomendaciones. Por ejemplo: su médico puede que le haya indicado que debe tomar una nueva pastilla para ayudarle a controlar adecuadamente una tensión arterial que ya tenía elevada. Vd. tiene que saber claramente si eso significa que tiene que añadir esa pastilla a las que previamente tomaba o que sustituir esa nueva por la otra.

Por otro lado al equipo medico le interesa saber si lo que le acaban de aconsejar es difícil o simplemente imposible de realizar para Vd. Los “buenos” consejos que no encajan con la vida que Vd. lleva no son tan buenos. ”Camine 30 minutos diarios” no es un buen consejo si cerca de su casa no hay ningún sitio seguro para caminar. Si Vd. no habla y no lo dice el cuidado de su salud se deteriorará y el equipo médico también sufrirá ese fracaso.

Tanto Vd. como el equipo médico que le atiende desea que alcance y mantenga el mejor grado de salud posible.

Los profesionales de la salud les gusta que los pacientes sean abiertos y honestos. Ellos saben que de una buena comunicación es la base de una atención sanitaria excelente. Pero la buena comunicación es una vía de doble sentido. La información necesita ser no solamente oída sino comprendida por el que escucha. Es imposible que haya una comunicación aceptable si no habla claro.

Hay algunas cosas que Vd. puede hacer para asegurarse una comunicación durante su visita al médico. En primer lugar si tiene preguntas o dudas que aclarar, no dude en llevarlas por escrito así se asegura que durante la visita no se le van a olvidar, lleve un papel y un bolígrafo consigo para anotar las cosas que su médico le aconseje o incluso solicite que se las dé por escrito. Antes de finalizar una visita dígale a su médico que desea repetirle lo que va a intentar hacer hasta la próxima visita para asegurar que ambos están de acuerdo. Incluso si tiene cualquier duda o algo le preocupa al llegar a casa, recuerde que nunca es demasiado tarde para aclarar las cosas. Llamé por teléfono a su equipo médico y resuelva sus dudas.

Si quiere tener la mejor atención sanitaria, pregunte sin miedo que es su salud la que está en juego.

Lo peor que hay es salir de una visita médica con dudas o sin saber por ejemplo si las nuevas pastillas que tiene que tomar son solamente mientras se encuentre mal o tiene que seguir tomándolas o si le aconsejaron realizar un autocontrol sanguíneo por la mañana en ayunas o antes de cada comida. En caso de que salga de la visita sin haber comprendido completamente el consejo que se le ha dado y las razones del mismo, todos salen perdiendo: tanto Vd. como su equipo médico.

También es una pésima idea callarse cuando reciba un consejo que no encaja con su tipo de vida para nada o es algo que Vd. no puede permitirse o simplemente que lo considera poco realista para Vd. No es ninguna falta de respeto hacerlo saber a su equipo médico. Después de todo es su vida y su salud. Además es muy posible que le puedan ofrecer otra solución u otra idea que probablemente pueda seguir. Recuerde que siempre es Vd. el que tiene “la ultima palabra” a la hora de tomar decisiones sobre su salud y no su equipo médico. Si después de hablar, su equipo médico se ha sentido molesto por ello, entonces es que ha llegado la hora de pensar en encontrar otro equipo médico.

La clave está en que tener claro que tanto Vd. como su equipo médico están persiguiendo el mismo objetivo: Atención sanitaria de calidad y mantener una buena salud. Una parte de su papel es “pregunte sin miedo” cuando sea preciso.
 

Bob Anderson
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