Los investigadores en el Wilmer Eye Institute de Johns Hopkins University School of Medicine en Maryland han completado un ensayo clínico multicéntrico humanos para el tratamiento del edema macular diabético con mecamilamina, un medicamento tópico desarrollado por la empresa de biotecnología CoMentis, Inc. Los fondos para el estudio fue proporcionado por la Juvenile Diabetes Research Foundation (JDRF) a través de su programa para el desarrollo de nuevos fármacos.
El edema macular diabético es una complicación de una región específica de la retina en el ojo, llamada mácula, que se desarrolla cuando en los pequeños vasos sanguíneos de la zona se producen fugas de líquido que se acumula. Sin tratamiento, el edema macular diabético puede causar trastorno de la visión, visión borrosa o incluso ceguera.
Las terapias para la evitar a las personas la carga personal de las complicaciones diabética, tanto a nivel renal, ocular, sistema nervioso, etc. son uno de los objetivos importantes de la JDRF.
En el estudio de Johns Hopkins, los participantes con edema macular diabético se les pidió que se administraran mecamilamina en gotas para los ojos dos veces al día durante 16 semanas. (Investigación preclínicos con ratones diabéticos mostró que mecamilamina tenía la habilidad de detener el proceso que han contribuido al desarrollo y progresión del edema macular diabético). Atendiendo a los resultados preclínicos, los investigadores de Hopkins se interesaron por medir tanto la seguridad y eficacia de este posible nuevo tratamiento en los pacientes. Cada cuatro semanas, los participantes del ensayo eran vistos por los investigadores para recibir un examen ocular completo para supervisar y registrar los cambios a la vista.
A la conclusión de este estudio, aproximadamente el 40% de los participantes mostraron una mejora significativa en la visión global y/o el espesor de la retina. El tratamiento también demostró efectos biológicos en la retina lo que indica que el fármaco era capaz de acceder a los vasos de la retina tras la aplicación tópica en el ojo.
En los participantes del estudio, aproximadamente el 40% no mostró ningún cambio, y alrededor del 20% desarrolló el empeoramiento de la condición. La variación en la respuesta al tratamiento apoya la observación de que los fármacos y tratamientos tienen menos de una tasa de respuesta del 100%, probablemente debido a la genética o factores desconocidos sobre la enfermedad. Estos resultados también hacen hincapié en la idea de que se deben explorar múltiples opciones de tratamiento para complementar la investigación actual en este campo.
La seguridad y las primeras señales del efecto del tratamiento derivados de este estudio pueden crear un fuerte interés en el desarrollo de múltiples opciones de tratamiento que son asequibles y pueden ser auto-administrada, ayudando a aliviar la carga de la prestación de asistencia sanitaria y el cumplimiento. |