BRANDON MORROW es el futuro de los Seattle Mariners y es parte del equipo de lanzamiento. Es un fenómeno de 24 años con un brazo que lanza como cañón bolas rápidas de 98 mph y sliders (lanzamientos laterales). Morrow hizo famoso una curva insuperable en las ligas menores y que el año pasado dominó por casi 8 entradas. Pero quizá su lanzamiento mayor en la vida lo tuvo por unos momentos en el extremo receptor.
En 2003, Morrow era un estudiante de preparatoria con características de jugador de liga mayor que ahuyentaba a grandes bateadores y scouts de igual forma, sin embargo en esa época comenzó a sentirse muy cansado. Sus ojos de pronto se nublaban, comenzó a perder peso y su desempeñó se deterioró y su futuro de pronto pareció estar en juego. Durante la práctica de un día, Morrow comenzó sus síntomas a un compañero quien había casualmente desarrollado un proyecto de investigación sobre diabetes. Este compañero convenció a Morrow de ir con un médico. Cuando Morrow visitó a un médico, sus niveles de glucosa en sangre se encontraban tan elevados que fue hospitalizado de inmediato y diagnosticado con diabetes tipo 1.
Con un tratamiento a base de insulina y un plan de alimentación nuevo, Morrow se convirtió en el chico que aparecía de vuelta de Rohnert Park California, a una hora de San Francisco. Y en 2006, los Mariners tomaron a Morrow de la Universidad de California, Berkeley en el primer Round. La temporada pasada, como lanzador de relevo, Marrow colocó un run de 1.47 promedio con más de un strikeout por entrada, uno de esos pocos momentos de luz en un equipo que terminó en último lugar de su división.
Siempre se ha hablado de Morrow como un futuro jugador estrella pero luego de su entrenamiento en primavera durante este abril, solicitó permanecer en entrenamiento lo que decepcionó a muchos de sus seguidores. Aún así, utilizará este tiempo en el área de entrenamiento para controlar sus niveles de glucosa y lo ayudará a su vez a ser más efectivo en el campo de juego.
En un giro inesperado, Mark Lowe fue diagnosticado con diabetes el año pasado. Ahora Morrow ayuda a Lowe a enfrentar la noticia y a llevar a cabo cambios en su plan de alimentación. En poco tiempo, el joven lanzador se convirtió en veterano y coach personal- en el fino arte de ser un atleta profesional que vive con diabetes.
Primero eras una estrella de secundaria que en 2003 debutó en las ligas mayores de Baseball. Poco tiempo después descubriste que vivías con diabetes. ¿Cómo tomaste esta noticia?
Creí que era algo que te daba cuando estabas viejo y fuera de forma. Eso es todo lo que ves en la televisión y en los comerciales. En realidad jamás escuchas de atletas que vivan con diabetes y cosas similares. Primero me llevé un gran susto. No sabes qué esperar. Pero una vez que encuentras el camino, te das cuenta de que no es gran cosa realmente. Creo que me adapté bastante bien.
¿Qué pasaba en tu cuerpo en ese momento?
Durante las noches tenía que levantarme varias veces a orinar. Mi lengua se sentía como un pedazo de madera. Había perdido ya 15 libras. Mis ojos tenían círculos obscuros alrededor. En ocasiones mi visión era borrosa. Estaba tomando mucho más agua y orinando mucho más de lo común. Mi madre creyó que estaba siguiendo alguna dieta popular de esas en las que tomas mucho líquido para engañar a tu cuerpo haciéndole creer que estás lleno.
¿Cómo reaccionaron tus padres?
Cuando le dije a mi madre no podía creerlo. Hablamos al respecto y concluimos que era algo que teníamos que revisar. Fuimos juntos y el resultado de mi glucosa en sangre fue de 715. Mi madre estaba en crisis, obviamente su preocupación natural de madre. Ella creyó que sería mucho más complicado de lo que realmente es.
Se lleva apostado mucho tiempo que podrías ser ganador del premio Cy Young como pitcher ganador. Pero tu has decidido permanecer en un ámbito menos glamoroso. ¿La diabetes afectó esta decisión de alguna forma?
Seguramente sabes que es muy importante seguir una rutina. Los dos últimos años los he pasado en la zona de calentamiento y he desarrollado lo que considero una muy buena rutina para mantener niveles de glucosa dentro de límites normales y me mantengo saludable para la temporada completa. Sin embargo hay otras cosas que debo tomar en cuenta también. La diabetes no es la única preocupación para regresar a la zona de calentamiento.
¿Pero, necesitas un objetivo de glucosa distinto para iniciar un juego que aquel necesario para jugar como relevo?
Ha habido veces en los que mi glucosa baja durante el juego. Durante el calentamiento era cuando tenía mis niveles bajos de glucosa y es durante el tiempo en el que hacía lo posible para tener mi glucosa perfecta. Durante la ansiedad de la espera y todo el movimiento es cuando se presentaban las bajas. Mientras me sentaba esperando que el juego iniciara y trataba de tener mi glucosa en niveles normales dificultaba mi concentración en el juego. Si no puedes elevar a rangos normales tu glucosa durante la primera entrada entonces puedes poner a tu equipo en desventaja.
Algunos de tus fans quedaron decepcionados con tu decisión de permanecer en el bullpen. ¿Por qué lo hiciste?
Lleva su tiempo conocer tu cuerpo y saber qué necesitas hacer y cómo tu cuerpo se ajustará a esto. Es un proceso largo. Se basa en ensayo y error y hacer esto en nivel de grandes ligas es algo muy serio. Desarrollé una rutina muy fuerte y firme en el bullpen y es lo que ayuda a mantenerme fuerte y saludable. Si no puedes mantenerlo bajo control no serás capaz de competir y no tendrás una buena carrera.
Te quitas la bomba de insulina antes de lanzar. ¿Por qué?
Soy lanzador de zona de calentamiento así que puedo darme el lujo de sentarme en la banca con la bomba de insulina por las primeras seis o siete entradas. Así que cuando inicio mi rutina de estiramiento reviso mi glucosa y luego solo me desconecto la bomba de insulina del sitio de inserción que está en mi estómago y la envuelvo y guardo en el bolso de mi chaqueta.
¿No puedes lanzar con ella puesta?
Cuando iba en la universidad y me puse la bomba de insulina intenté lanzar con ella puesta. Sin embargo no me gustaba sentir algo pegado a mi cinturón mientras trato de lanzar. Es un poco incómodo. Pero el tubo es lo que me molesta y detiene en ocasiones. A veces desacomoda mi jersey si no soy cuidadoso o puede atorarse en algunas cosas y no es algo de lo que quisiera preocuparme mientras juego.
La diabetes se convierte en una responsabilidad para un atleta ¿Tus entrenadores o compañeros te ven de forma distinta?
No, si tienes tu diabetes bajo control entonces no hay desventajas.
Mark Lowe ha luchado con el control de su diabetes. Ha cambiado de un régimen dietético a un tratamiento con insulina durante el último año. ¿Cuál ha sido tu participación en ayudarle a hacer estos ajustes?
Al principio le pedían que se cuidara con un plan de alimentación pero llegó el punto en el que requirió de insulina. Creo que es bueno para ambos tenernos a la mano para comparar niveles de glucosa y para mantenernos en rango normal y no descuidar nuestros hábitos alimenticios o itinerarios.
¿Esto los ha acercado?
Desde antes ya éramos amigos cercanos. Tenemos más o menos la misma edad y muchos intereses en común. Y, esto puede unirte, tener esto en común y poder platicar con alguien sobre rutinas y alimentos. Muchas de nuestras pláticas giran en torno a alimentos, cómo ciertos alimentos afectan mis niveles de glucosa y cómo otros alimentos lo afectan a él de distinta forma. También se sobre conteo de carbohidratos. En algún momento el tendrá que aprender a contarlos.
¿Lo ves lidiar con las mismas cosas con las que tu lidiaste?
Mark es un tipo muy fuerte y lo ha tomado todo muy bien. Pero hay veces, no cuando creyó que no podía lidiar con ello sino en las que simplemente necesitaba hablar sobre rutinas y alimentos y cómo distintas cosas afectarían su cuerpo. Por ejemplo los cereales azucarados a mi me causan grandes problemas. De verdad me encanta en Cinnamon Toast Crunch pero ya no puedo comerlo porque eleva de forma muy brusca mis niveles de glucosa en sangre. Pero esto es algo que solo puedes descubrir por ti mismo. Él aún no ha tenido tiempo suficiente para descifrar estas cosas.
¿Cómo toman los otros lanzadores el hecho de tener dos relevos con diabetes en el área de entrenamiento?
A nadie le incomoda. Todos saben lo que está pasando, así que no es gran cosa. Se preocupan algunas veces y se acercan para preguntar cómo está mi glucosa o preguntan si pueden ayudarme con algo. A veces hasta me dan un apretón de manos si tengo buenas cifras.
¿Tienes algún consejo para otros atletas jóvenes con diabetes?
Desarrollen una rutina fuerte. Eso ha sido lo mejor para mi. Tener una rutina y poder poner la alarma a la hora en la que debo medir mi glucosa y así saber cómo lo estoy haciendo y poder decidir en qué nivel quiero que estén esas glucosas. Es lo más importante que puedo hacer por mi. Este tipo de rutinas es lo que te ayudarán a ser consistente.
Seattle perdió 101 partidos el año pasado. ¿Cuáles son tus predicciones para este año?
Diré que vamos a ganar más de los que ganamos el año pasado.
BRET SCHULTE |