Charlie Kimball tiene mucha vida que contar a sus 23 años, incluido ser miembro del equipo de Fórmula 3 Euro Series, a pesar de ser diagnosticado el año pasado con diabetes tipo 1, lo que al menos puso contra las cuerdas su prometedora carrera. Pero la diabetes no iba a sacar a Charlie de la carretera, pues su fama como Kimball, residentes en Camarillo cuyo rancho familiar cerca de Santa Paula, siempre tuvo un amor especial por la velocidad y las máquinas veloces.
Yo era un corredor en miniatura y empecé karting cuando tenía 10 años”, apuntó Charlie, que había ganado 7 campeonatos nacionales cuando cumplió 16 años. Por su 16 cumpleaños sus padres Nancy y Gordon Kimball- le regalaron dos días de test en un Fórmula Ford, y cuando empecé a conducir, “Mi padre dijo que sabía que tenía un problema cuando vio mi sonrisa mientras conducía… era obvio que el espíritu de la velocidad estaba donde quería que estuviera”.
Aunque aceptó un programa de ingeniería mecánica en Stanford, Charlie se trasladó a Europa para competir, sabiendo que la universidad siempre estaría allí. “Desestimé los entresijos de la cultura Racing”, incluyendo el tiempo y todos los problemas burocráticos, que Charlie dijo que son “más diversos y numerosos de lo que imaginé”, incluso pensando que había nacido en Inglaterra y había vivido en Europa de niño.
“Correr en Europa es más intenso que la Liga de Fútbol Americana”, puesto que en el ranking Europeo sólo el fútbol desbanca a las carreras. “La competición está mucho más concentrada.”
Pero Charlie estaba determinado a hacerlo bien, y en el 2005 fue seleccionado como Novato del Año, ganando cinco carreras, y fue el primer Americano en ganar carreras en la Fórmula 3 en 13 años. “Yo todavía mantengo dos mejores vueltas de aquella temporada”, dijo Charlie.
El año siguiente compitió en la F3 Euro Series y se convirtió en el primer Americano en ganar una de las series. “El progreso que habíamos hecho era fenomenal,” pero mientras competía en las Series Mundiales de Renault del año 2007, Charlie se puso enfermo.
“Mi padre estaba en Inglaterra cuando fui hospitalizado” en octubre, y cuando la noticia se difundió hubo un gran apoyo por parte de los aficionados. “Estuve dos semanas muy bajo; Honesta y francamente evalué mi vida”, dijo Charlie. “Estuvo siempre presente la opción de colgar el casco”, pero “mi amor a los coches de carreras me dio el impulso necesario” para continuar.
Un fan que se puso en contacto con Charlie “dijo que había enterrado su cabeza en la arena y que no podría arreglárselos durante cuatro o seis semanas” después de ser diagnosticado, pero Charlie sabía “No tengo tanto tiempo… tengo que volver al coche de carreras tan pronto como sea posible.”
Charlie se perdió el ultimo 20 por ciento de la temporada mientras él y su familia “aprendían todo lo que podían para conseguir llevarme de nuevo a la competición. Por lo que a las carreras respecta, tan pronto como pueda gestionarlas, puedo competir.”
No hay historial de diabetes en la familia Kimball y por eso buscaron a la mejor, la Dra. Anne Peters, del Centro Diabético USX, que está especializada en controlar las necesidades y requisitos de atletas con la enfermedad. Ahora Charlie corre con un “monitor constante del nivel de azúcar que transmite los datos mediante Wifi”, de tal manera que si el nivel de azúcar baja puede beber agua azucarada para restablecerlo.
"El Dr. Peters me ha dado la confianza para saber que puedo competir sin ser un peligro para mi mismo o para los demás" dijo Charlie, que debe inyectarse pequeñas dosis de insulina cinco veces al día. "Estoy satisfecho del progreso que hemos hecho el Dr. Peters y yo", así como del trabajo que ha hecho con el psicólogo", mi entrenador mental... si tu no tienes el paquete entero, alguien más lo hará."
Y esto incluye las relaciones con los patrocinadores, como la firma italiana Prema Powerteam -propiedad de Angelo Rosin- con quien Charlie correrá con Dallara 308 propulsado por un motor Mercedes. La Fórmula 3 "trae su propio dinero", y Charlie ha estado trabajando para poner juntos a patrocinadores oficiales -Calavo Co. ha sido uno de ellos- y a inversores que recibirán una plusvalía por las inversiones aportadas.
A través de su grupo inversor, Equipo de Carreras Charlie (CRC), "todo el mundo tiene su parte", afirmó. "Incluso puedo ver a un portavoz de diabetes como corredor... la atención que he recibido de la prensa del motor ha sido significativa."
A través de sus intentos y problemas, Charlie se ha mantenido optimista y confiado: “Todavía miro atrás y pienso guau, esto es un cuento de hadas, no hay día que pasa sin pensar en lo afortunado que soy, y que he conseguido lo que quería. Este es mi sueño y lo que realmente quiero hacer con mi vida.”
Mi encuentro con el ídolo de carreras de mi infancia, Jackie Stewart es una grata experiencia. “Le pregunté si me podía dar algún consejo, y el me miró y dijo ‘Para de crecer.’”
El objetivo de Charlie es la fórmula 1: “Correr es lo que soy, es todo,” ahora más que nunca. “Cuando es realmente bueno es como conducir en la miel, lo más rápido lo sientes despacio. Cuando eso ocurre me siento tan vivo… no hay nada como eso en el mundo.”
|