Había mucha expectación por saber los resultados del estudio ADOPT (A Diabetes Outcome Progression Trial) que observaba el resultado del tratamiento con rosiglitazona durante 5 años, comparándolo con metformina, gliburide sobre la progresión de la diabetes tipo 2.
Anteriormente el estudio UKPDS (The UK Prospective Diabetes Study) había demostrado que tanto la metformina como las sulfanilureas se asociaban con un aumento progresivo de la glucemia basal y de la hemoglobina glicosilada en los pacientes con diabetes tipo 2 durante el tiempo de seguimiento de los pacientes del estudio.
El objetivo de este nuevo estudio ADOPT era investigar si por el contrario los pacientes tratados con rosiglitazona tenían una mayor reducción de los niveles de glucemia en un periodo medio de seguimiento de 4 años, para lo cual se randomizaron 1.500 pacientes para cada una de las 3 ramas del tratamiento.
El estudio demostró que la rosiglitazona lograba un control glucémico más prolongado en el tiempo hasta el fracaso del tratamiento que fue definido como llegar a alcanzar niveles de glucemia en sangre superiores a 180 mg/dl. El tratamiento con rosiglitazona se asoció con una reducción del 325 del fracaso del tratamiento comparándolo con metformina y con una reducción del 63% al compararlo con gliburide lo que eran en ambos casos una reducción estadísticamente significativa. Estos beneficios también fueron confirmados con otras investigaciones sobre el mantenimiento del control glucémico (que se definió como el tiempo en que los niveles de glucemia en ayunas se encontraban por encima de 140 mg/dl en los pacientes que al inicio la tenían por debajo de ese nivel.
En concordancia con anteriores estudios el tratamiento con rosiglitazona se asocia con una mayor ganancia de peso de aproximadamente 5 Kg. y con edema mientras que el tratamiento con metformina se asoció con una mayor incidencia de problemas gastrointestinales, el tratamiento con gliburide se asoció a mayor incidencia de hipoglucemias en relación con los otros grupos de tratamiento. Un hallazgo casual en el grupo de pacientes de la rosiglitazona fue una mayor incidencia de fracturas de miembros inferiores pero no de cadera ni vertebrales.
Los beneficios del tratamiento de la rosiglitazona fueron resultados asociados principalmente con la mejoría de la sensibilidad a la insulina, pero también como consecuencia de una pequeña mejora en la función de la célula beta. Es posible que como consecuencia de los resultados del estudio ADOPT el tratamiento con rosiglitazona suba un peldaño mas en el tratamiento escalonado de la diabetes tipo 2 y pueda reemplazar a las sulfanilureas como terapia de segunda línea, pero es muy posible que la metformina siga como tratamiento de primera línea. |
Congreso IDF Ciudad del Cabo - Diciembre 2006 |