Scott Dunton, de 20 años, es un profesional del surf, actualmente clasificado en el puesto 220 a nivel mundial en su primer año en el circuito profesional.
Dunton comenzó a practicar surf a los cinco años y empezó a competir a los 15 en los concursos locales de California. Él ha practicado este deporte en toda la costa de California, así como en Hawai, Florida, Brasil Australia y Nueva Zelanda. También practica waterpolo, rafting y le gusta hacer kayaking con su perro Kai.
Nos reunimos con Scott y le preguntamos algunas cuestiones en referencia a como podía compatibilizar la diabetes con el surf.
¿Cómo un buen profesional del surf, como te sentiste cuando te diagnosticaron tu diabetes por primera vez?
Me diagnosticaron la enfermedad a los 16 años. En aquel momento no había ganado ninguna competición importante y tampoco había ido fuera de mi país a competir. Pero mucha gente incluso mis profesores del instituto- me dijeron que no podía realizar mi sueño de ser surfista profesional con diabetes. Después, me di cuenta de que no había surfistas profesionales con diabetes, lo que me animó aún más si cabe. Quería ser ese chico con diabetes y uno de los mejores surfistas del mundo.
¿Cuando te diste cuenta de que tener diabetes no era ningún impedimento para estar encima de una tabla de surf?
Tengo uno de los mejores doctores del mundo, el Dr. Iaiserman, que consiguió mediar entre mi diabetes y el surf. Con él y con mi madre no necesito ninguna otra inspiración. Una vez que se me metió en la cabeza intentar convertirme en un surfista profesional, ellos me apoyaron en todo momento.
¿Qué ha aportado la bomba de insulina para controlar tu nivel de azúcar mientras tomas parte de un deporte tan agotador?
Antes de usar una bomba de insulina, mis niveles de azúcar eran totalmente aleatorios. Yo nunca sabía como se iban a comportar. Ahora uso una bomba Medtronic 715, y mi nivel de A1C ha descendido desde el 13 hasta el 7%. Me ha ayudado muchísimo a practicar surf.
Antes de la bomba podía sentirme bien y, dos minutos después, estar con el nivel por los suelos. Ahora puedo practicar cuando y donde quiera, sin tener que preocuparme de las consecuencias de tener subidas y bajadas incontroladas de azúcar.
¿Cuál es tu típica dieta los días que practicas surf, y cuál es tu nivel basal de bolo?
Realmente depende, porque intento practicar surf al menos dos veces al día. Cuando estoy en casa, normalmente desayuno cereales y luego salgo a practicar un poco. Suelo comer un sándwich y espero a que el viento amaine un poco para volver a practicar antes de la cena, que siempre hago en casa porque mi madre hace un excelente pastel de pescado.
Tener la bomba de insulina me permite comer cuando y donde quiero. Los cereales, por la mañana necesitan unas 12-15 unidades de insulina. Cualquiera que me ha visto por la mañana con la taza llena de cereales sabe que esa cantidad de insulina es más que justificada. Intento estar seguro de controlar en todo momento la dosis.
Cuando estoy en casa, como mucho en los mismos lugares. Necesito un bolo para lo que voy a comer. Algunas veces, cuando viajo a otros países procuro que mi nivel basal de necesidades de insulina esté fijado un poco más alto de lo normal durante el desayuno, comida y cena, y un poco inferior cuando voy a hacer surf.
¿Cuándo hablas con otros diabéticos, que mensajes les sueles dar?
Cuando hablo con otras personas diabéticas, intento decirles que todos, incluido yo, somos diabéticos, y debemos afrontarlo. No importa que ocurrirá con mi carrera en el surf, yo siempre sere un diabético. Además, siempre intento convencerles que no deben dejar de sonar, y que siempre intenten lograr sus sueños, como yo he intentado hacer y que, de otra manera, mi vida no sería ni la mitad de gratificante como es en la actualidad. |
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