La primera persona con Diabetes que conquista el Everest
Will Cross ha llevado a la Diabetes a una nueva altura. Este explorador de Pittsburg y antiguo director de secundaria se ha convertido en la primera persona con Diabetes en alcanzar la cima del Monte Everest con una culminación exitosa el 31 de mayo.
Cross no se da por vencido, le tomó dos intentos para completar su exploración a la cima. Uno de estos intentos terminó el año pasado a tan solo 1,500 pies de altura de la cima. Este intento finalizó ya que su compañero de exploración perdió la visión de un ojo por una hemorragia retinal así como por problemas con uno de los tanques de oxígeno.
Soñaba con llegar a la cima desde muy pequeño
Cross recuerda haberse quedado despierto toda la noche observando los juegos olímpicos en 1976 y preguntándose si sería posible que él hiciera grandes logros con su Diabetes.
"Me explicaron de una forma muy brusca que tenía que inyectarme insulina por el resto de mi vida," comenta Cross. "Eso por sí solo ya era abrumador, y ni siquiera sabía acerca de la constante necesidad de revisar y ajustar el monitoreo de glucosa en sangre, la alimentación, el ejercicio y las inyecciones. Su interés en escalar comenzó después de una experiencia que tuvo en Inglaterra cuando tenía tan solo 15 años de edad. "A partir de ese momento continué escalando y cada año hacía viajes más largos," Comenta Cross. "En algún punto apliqué para un puesto en Operation Raleigh, pero mi solicitud fue rechazada debido a la Diabetes. Así que le escribí al Príncipe Carlos. Él fue quien me dio la autorización para participar.
Fue esta experiencia la que le enseñó al explorador una lección sobre cómo estar en la naturaleza y cómo manejar su Diabetes sin problemas.
Preparándose para escalar
Créanlo o no, comenta Cross, el entrenamiento para la exploración no es tan difícil como mucha gente puede imaginarse.
"Hago ejercicio todos los días, en su mayoría ejercicio de bajo impacto pero durante periodos largos, como por ejemplo el remo y el ciclismo, la máquina escaladora y cada dos días a la semana sigo una rutina de levantamiento de pesas, "comenta. "Aunque la mayoría del trabajo comienza al llegar a la montaña".
Normalmente, Cross dedica un par de semanas para empacar para una exploración.
Cuando empaca sus artículos para el cuidado de su Diabetes, Cross siempre empaca el doble de lo que cree que pueda utilizar. Es lo mismo que con los carbohidratos de emergencia, comenta.
"Si creo que voy a necesitar dos PowerBars, llevo cuatro conmigo. En la montaña siempre hay sorpresas, puede afectarme si el clima cambia o si algún compañero del equipo necesita ayuda. Todas estas sorpresas se ven reflejadas en mi glucosa en sangre de una forma u otra.
Empacar el doble de lo que creas que puedas llegar a necesitar para el cuidado de tu Diabetes es la estrategia que Cross recomienda para cualquier viaje con Diabetes.
Primero organizo todo, luego lo analizo y hago cambios," comenta. Pero aún con una buena planeación, inevitablemente hay cambios de último minuto. "Mi esposa e hijos me ayudan mucho en este proceso", comenta Cross, de 38 años de edad y padre de 6 niños.
Glucosa en sangre baja en un río de hielo
La experiencia más difícil para Cross con niveles de glucosa en sangre bajos ocurrió cuando el equipo cruzaba las cataratas de hielo Kumba, un río de hielo con bloques de hielo del tamaño de casa y hoteles que chocan entre sí y forman grietas en los glaciares.
"Tienes que moverte para no quedar aplastado" Menciona Cross. "Cuando tengo una hipoglucemia, trato de no perder ni un momento la concentración ya que como escalador no me gustaría caer en un hoyo. También necesitas cuidar lo que pasa con tu cuerpo y cabeza, la cual está girando. Conocer mi cuerpo me ayudó a sobreponerme rápidamente de la caída de mi glucosa en sangre en esa ocasión.
Cross se recuperó de la hipoglucemia tomando tantos carbohidratos en forma de gel como pudo. "Me obligué a seguir adelante y a mantenerme motivado."
El cuidado de la diabetes en la montaña
La exploración al Everest parecía bastante predecible y regular, en términos generales, comenta Cross con respecto a su plan diario.
"Cuando escalaba, me levantaba cerca de las 4 am y desayunaba después de medir mi glucosa en sangre en el interior de la tienda de campaña" dice Cross. "Utilizaba plumas de insulina novoLog dentro de la tienda y las llevaba conmigo durante el día dentro de mi traje para escalar para que de esta forma no se congelasen."
El equipo escalaba desde las 6 am hasta a media tarde, momento en el que Cross entraría a la tienda, se hidrataría tomando fluidos y mediría su glucosa en sangre. Los escaladores trataban de dormir lo más que pudiesen antes de repetir el ritual de escalar al día siguiente.
Cross utilizaba entre 40 y 60 unidades de insulina cada día en la montaña. Y, dependiendo de la altura, Cross utilizaría una bomba de insulina al dirigirse al campamento o utilizaría una pluma de insulina en los días en los que escalara.
Además de ajustar el método de suministro de insulina según la altura, su itinerario de actividad también necesitaba de cambios en la alimentación para aumentar el consumo de proteínas.
"La altura tiende a quemar los músculos de forma más veloz", comenta. Fibra y proteína así como barras nutritivas y gel energético son una forma sencilla para proporcionar la energía necesaria. "También intentaba tomar mucha agua"
La dieta de este escalador consistía de mucho arroz, aderezos con grasa, galletas y pollo. La altura tenía grandes efectos en el cuerpo de Cross, comentó.
"Necesito más hidratación que la mayoría de los escaladores, ya que intento deshacerme de cualquier exceso de glucosa en sangre. Consumo muchas barras de energía para mantener mi glucosa en sangre donde me conviene. Mi cuerpo reacciona a la altura como si estuviese enfermo, así que trabaja de más. Normalmente, mi glucosa en sangre se eleva y es en esos momentos cuando la pluma de insulina es muy útil.
Me tomó dos semanas llegar al campamento, Cross pasó mucho tiempo analizando su glucosa en sangre y monitoreando su diabetes lo más frecuente que pudiese llegando hasta a 6 mediciones al día.
"Esto me ayudó a obtener una imagen de cómo reaccionaría mi glucosa en sangre a medida que escalaba más alto en la montaña," comentó. Después del inicio del viaje, analizaba mi glucosa en sangre hasta 4 veces al día.
Cross agradece los avances modernos en cuanto a herramientas para el manejo de la diabetes, tales como insulinas predecibles de distintos tipos, plumas de insulina y bombas infusoras, las cuales le han permitido participar en exploraciones.
La primera persona con diabetes en la cima
Fue ese tipo de espíritu y perseverancia la que ayudó a Cross a llegar a la cima del Everest convirtiéndose así en la primera persona con diabetes en pararse en "la cima del mundo".
"Me sorprendió mucho llegar a la cima," comenta Cross. "Estaba tan concentrado mirando a tan solo dos pasos frente a mi que cuando llegué a la cima me sorprendió mucho el haberlo logrado. Me sentí muy bien y muy fuerte."
La escalada escalada fue mejor cuando volvió a la base de la monaña, dijo. "No puedo bajar la guardia hasta que finalmente haya llegado al campamento y me haya quitado el equipo. Es cuando el júbilo aparece. Es una tremenda satisfacción alcanzar la meta que has deseado"
En cuanto a futuras exploraciones, Cross comenta que le gustaría ir a Rusia así como a Groenlandia y a la Isla de Georgia del Sur. "También me gustaría ir al Polo Norte partiendo de Canadá".
Para Cross, cumplir sus sueños es cuestión de llevar un buen manejo de la diabetes y así puede ser también para otras personas con diabetes, comenta el aventurero. "La diabetes NO tiene por qué evitar que realices todo lo que deseas. Puedes llevar una vida completa y llena de éxitos si controlas cuidadosamente este padecimiento. La gente debería cumplir sus sueños," comenta Cross. "Es así de sencillo."
Cuidando de los niveles bajos de glucosa en la sangre
Cross comenta que la sensibilidad de su cuerpo a las hipoglucemias es la clave.
"Mi cuerpo detecta rápidamente cuando la glucosa en sangre va en descenso" comenta Cross. "Trato las hipoglucemias rápidamente para no perder esta sensibilidad."
Llevo conmigo dulces y gel de energía así como otros carbohidratos de acción rápida para corregir cualquier hipoglucemia. Bajo el ritmo de mis movimientos pero no dejo de subir a la cima.
Cross trata sus hipoglucemias con el objetivo específico de mantener la habilidad de sentir las fluctuaciones de glucosa en sangre.
"Mantengo mis resultados de hemoglobina A1C entre 6 alto y 7 bajo" comenta. "El riesgo de reducir estos niveles sería perder la sensibilidad a las hipoglucemias. Necesito saber en cuanto están bajando mis niveles de glucosa en sangre y en cuanto están subiendo. Ciertamente no le recomiendo a la gente hacer lo mismo, pero esto es lo que me permite realizar este tipo de expediciones. Esto hubiera sido imposible para una persona con diabetes hace algunos años.
Tratar de forma adecuada su diabetes desde los 9 años de edad ha ayudado a Will Cross a desarrollar la actitud de "poder y perseverancia" que necesita para escalar. Además del Monte Everest, Cross también ha escalado:
• Denali
• Acancagua |
• Mt. Blanc
• El Matterhorrn |
• Grand Teton
• Alpamayo |
Cross también ha participado en expediciones a la Patagonia, las Montañas de la Luna, El Desierto de Sahara y el Desierto del Zar de la India. Estas aventuras son parte de su mayor objetivo (llamado el Reto de las Cimas NovoLog y los Polos") Convertirse en la primera persona con diabetes y el primer Norteamericano con o sin diabetes en alcanzar las cimas más altas en cada uno de los siete continentes y dirigirse hacia los Polos Norte y Sur. Cross ya ha reclamado el título como el primer Diabético en llegar al Polo Sur. |
|