noticias  2 0 0 5

Jay Handy: un ejemplo a seguir

La diabetes no impidió que Jay Handy compitiera en un triatlón el pasado otoño. También logró el ascenso al Aconcagua hace 5 años con el proyecto IDEA 2000. Una vez desanimados del ejercicio, a aquellos que padecen la enfermedad se les ha dicho que comiencen a moverse.

Un ejemplo a seguir

Para la mayoría de los mortales, el simple hecho de terminar un Triatlón Ironman es casi inimaginable. Nadas 3,84 kilómetros esquivando a miles de nadadores cargados de adrenalina, luego te subes en tu bicicleta para pedalear durante 180 kilómetros, y luego te pones tus zapatos para correr y correr, trotar o cojear tu camino a través de un maratón completo de 42 kilómetros.

Pero Jay Handy, de 41 años, consejero financiero en Merrill Lynch en Madison, Wisconsin, no solamente tiene esa ocupación (más lento que los ganadores) sino que además, con diabetes Tipo 1 (que ha padecido desde que tenía 13 años) lleva entrenándose para otro más Triatlón Ironman unos cuantos meses.

Para hacer un triatlón Ironman de manera segura como atleta diabético, Handy debe revisar su nivel de azúcar en la sangre cada hora y tomar carbohidratos adicionales o proporcionarse insulina, dependiendo de cómo esté su nivel de azúcar.

Jay ha equipado su bicicleta de manera que pueda pincharse el dedo, colocar una gota de sangre dentro de una tira de prueba y colocar la tira en un mecanismo de control pegada a sus manubrios - todo esto lo hace con una sola mano.

Hace falta mucha práctica para encontrar los aspectos específicos, "se exactamente cuantos carbohidratos comer cuando el azúcar de la sangre comienza a bajar." "una vez que descifras el código para ti," dice, "es entonces como un nuevo comienzo en la vida."

En las personas con diabetes, como en toda la demás gente, el ejercicio hace al cuerpo más sensible a la insulina, esto que significa que se necesita menos insulina para llevar al azúcar hacia las células. Esto está muy bien, pero significa que los atletas que son diabéticos tienen que bajar la insulina antes del ejercicio de tal manera que el nivel de azúcar en la sangre no se desplome. ¿En cuanto a Jay Handy? Él terminó el Ironman de Wisconsin del pasado otoño, "muerto al último, pero aún vivo." Unos tremendos dolores de piernas lo hicieron bajarse varias veces de su bicicleta y esto implicó que tuvo que caminar largos tramos del maratón.

Para cuando terminó -17 horas después- el grupo de la carrera estaba cargando el equipo en camionetas. Pero como diría más tarde, "Me concentré totalmente en terminar. Nunca podría considerarme un ejemplo para los niños diabéticos si me detengo y me rindo."
volver a noticias 2005