La prestigiosa FDA americana ha aprobado la comercialización de un nuevo edulcorante artificial bajo en calorías.
Sucralosa está hecha de azúcar común o sacarosa, pero modificado ligeramente para hacerlo más dulce y capaz de resistir la metabolización por nuestro cuerpo.
El compuesto resultante es aproximadamente 600 veces más dulce que el azúcar y así puede ser usado en pequeñísimas cantidades para endulzar una extensa variedad de alimentos.
A diferencia de otras alternativas edulcorantes, sacralosa no se rompe cuando se expone al calor. Esta propiedad de resistir altas temperaturas nos permitirá a los fabricantes de alimentos y a los consumidores, utilizar sucralosa para cocinas al fuego o al horno en una amplia variedad de alimentos.
Podría estar disponible como edulcorante en pastillas.
Después de revisar más de 100 estudios en humanos y animales, la FDA no encontró evidencias de que la sucralosa pudiera tener ningun efecto tóxico sobre el feto, cancerígenos, ni neurológicos.
|