educación

Carta para la madre de un niño con diabetes

Cómo Dios elige la madre de un niño con diabetes
La mayoría de las mujeres se convierten en madres por accidente, algunas por elección, unas pocas por presiones sociales y un par por el hábito.

¿Te has preguntado alguna vez cómo las madres de niños con diabetes se eligen? De alguna manera yo visualizo a Dios rondando sobre la tierra seleccionando sus instrumentos de propagación con gran cuidado y deliberación. Mientras observa, instruye a sus ángeles para tomar notas en un gran libro.

"Armstrong, Beth, hijo. Patrón San Mateo".

"Forrest, Marjorie, hija. Patrona Santa Cecilia".

"Rutledge, Carrie, mellizos. Patrón San Gerardo. Está acostumbrado a la blasfemia".

Finalmente, le pasa un nombre al ángel y sonríe, "Dale a un niño con diabetes".

El ángel siente curiosidad. "¿Por qué éste, Dios? Ella es tan feliz".

"Exactamente", sonríe Dios. "Podría darle un niño con diabetes a una madre que no conociera la risa? Eso sería cruel".

"Pero ella tiene la paciencia?", Pregunta el ángel.

"No quiero que tenga demasiada paciencia o se va a ahogar en un mar de autocompasión y la desesperación. Una vez que el shock y el resentimiento desaparezcan, podrá manejar la situación. La vi hoy. Ella tiene la sensación de seguridad y la independencia, tan raro y necesario en una madre. Mira, el niño que voy a darle tiene su propio mundo. Ella tiene que hacerlo vivir en su mundo y eso no va a ser fácil".

"Pero Señor, no creo que ella ni siquiera crea en ti".

Dios sonríe. "No importa. Eso lo puedo arreglar. Esto es perfecto. Tiene el suficiente egoísmo".

El ángel se asombra. "El egoísmo? ¿Es eso una virtud?"

Dios asiente con la cabeza. "Si no se puede separar de su hijo ocasionalmente, ella nunca sobrevivirá. Sí, aquí hay una mujer a la que voy a bendecir con algo menos que perfecto".

"Ella no se da cuenta todavía, pero será envidiable. Le permitiré darse cuenta de las cosas que veo: ignorancia, crueldad, prejuicio… y elevarse por encima de ellas. Nunca estará sola, estaré a su lado cada minuto de cada día de su vida, porque estará haciendo mi trabajo con tanta seguridad como si estuviera aquí a mi lado".

"¿Y qué acerca de su santo patrono?", Pregunta el ángel con la pluma suspendida en el aire. Dios sonríe. "Un espejo será suficiente".

Por Erma Bombeck
Traducción: Dra. Ana González de Elías
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