Hable con cualquier novia durante el mes que precede a su boda -si se atreve-. Cualquier persona que se ha casado recientemente conoce bien el estrés que puede formar parte de la preparación de lo que debería ser una ocasión muy feliz: hacer malabarismos con los proveedores, músicos y modistas; organizar la familia de manera que todo el mundo se sienta implicado e incluido; y montar el una montaña de emociones durante una época cuando el mundo le dice lo feliz que debería sentirse. Ahora añade el control de la diabetes a lo que la novia o el novio necesitan controlar.
¿Dónde cae esta exigencia entre el millón de otras tareas que hay que solucionar?
Incluso cuando la vida se desarrolla de una forma completamente normal, controlar la diabetes puede parecer a veces como hacer una segunda carrera: Tenemos que planificar nuestros horarios de antemano y reservar tiempo para inyecciones o medicinas, monotorizar los niveles de glucosa en sangre, elegir y preparar comidas sanas, hacer ejercicio y ver al médico, educador o asesor de diabetes, dietético y a veces otros especialistas regularmente. Cuando retrocedemos para considerar todo lo que hacemos para cuidar de nuestra salud, es difícil entender como logramos encontrar tiempo para hacerlo todo.
Cuando acontecimiento importantes aparecen en nuestras vidas, como bodas, bautizos, graduaciones y cumpleaños o aniversarios especiales, o la pérdida de un ser querido, controlar la diabetes puede parecer una tarea de más. Hay tantas cosas en que pensar. Así que si somos el centro de atención o sólo un invitado en un acontecimiento importante, controlar la diabetes puede relegarse a un segundo plano comparado con el acontecimiento mismo.
Pero la realidad para las personas con diabetes es que, al menos que prestemos atención a nuestra salud durante estas ocasiones especiales, todo el trabajo que hemos puesto en conseguir que la ocasión sea feliz y significativa, podría no dar fruto. Nuestra diabetes no toma vacaciones, ni siquiera cuando nos ponemos de pie delante de la familia y amigos en nuestra graduación. No tome vacaciones en el bautizo de un recién nacido. Incluso en momentos de gran pena, nuestra diabetes está ahí exigiendo atención.
Si tiene un importante acontecimiento venidero en su vida, sin embargo no se desespere. Anticipando los posibles retos relacionados con la ocasión especial, puede crear un plan para controlar la diabetes y todavía estar totalmente involucrado emocional, física y espiritualmente- en su celebración.
Reconocer el estrés
Los momentos más felices de nuestras vidas pueden ser también los más estresantes y normalmente el estrés empieza antes de que el acontecimiento haya tenido lugar. Dorothy Cohen, que tiene diabetes tipo 2 se acuerda cuando sus hijos estaban planeando una gran celebración de bodas de oro para ella y su marido. “Yo soy una persona muy tímida y reservada, y seguía insistiendo que los hijos mantuviesen una fiesta reducida o no hacerla. Ellos querían invitar a todo el mundo que mi marido y yo hubiésemos conocido, desde sus antiguos amigos del ejercito hasta nuestros vecinos y todo el mundo de en medio. Estaba tan nerviosa el día de la fiesta que salí de casa sin mi medicación y tuvimos que conducir durante 40 minutos de vuelta a casa para cogerlos “, ella recuerda. Aunque Dorothy dice que al final pudo disfrutar de la fiesta, lo que sucedió antes del acontecimiento, casi dio al traste con su régimen de control de diabetes.
Es vital que las personas con diabetes sepan que el estrés puede interferir con el control de glucosa en sangre. El estrés libera hormonas de “luchar o huir” en la sangre. Estas hormonas preparan al cuerpo para la acción liberando glucosa almacenada en el hígado, que a su vez causa el aumento de los niveles de glucosa en la sangre. Así que, si su estrés viene de planificar una fiesta, o como Dorothy, preocuparse por ello, el estrés podría estar afectando su control de glucosa en sangre.
El psicólogo Bret Boyer, que tiene diabetes tipo 1 y utiliza una bomba de insulina, trabaja con personas sobre temas de salud mental y diabetes. El doctor Boyer explica que hay diferentes tipos de estrés que pueden afectar a las personas antes de y durante momentos importantes de la vida. Un tipo es la clase insidiosa de estrés que se acumula en respuesta a acontecimientos cotidianos. “Este tipo de estrés viene de muchos pequeños contratiempos a lo largo del día”, dice. “Tomados uno por uno, no son tan perjudiciales, pero cuando muchas cosas pequeñas van mal, tiene un efecto acumulativo en su sistema nervioso.
Recién casada Jane Robinson experimentó este tipo de estrés acumulativo cuando estaba planeando su boda. “Mi prometido y yo vivíamos uno en la costa este y el otro en la costa oeste y estábamos planeando nuestra boda y buscando empleos para que pudiésemos vivir juntos en la misma ciudad para cuando nos casáramos. No creo que me diera cuenta de cómo, cada cosa pequeña que estaba haciendo, provocaba un montón de estrés”, dice. Mirando hacia atrás, el estrés y la ansiedad de la vida de Jane estaban probablemente afectando su nivel de diabetes.
“Mis resultados de HbA1c (una medida del nivel de glucosa en sangre media de los últimos dos o tres meses) de los últimos 9 meses eran mucho más altos que mis resultados normales, mi endocrino continuaba preguntándome que sucedía. No había cambiado mi dieta, insulina, o ejercicio y simplemente no podía indicar con precisión lo que estaba sucediendo. El sentir que mi glucosa en sangre estaba fuera de control solo me ponía más nerviosa” dice. Si Jane o su endocrino se hubieran dado cuenta que ella estaba sometida a mucho estrés, a causa de todos los cambios que estaban ocurriendo en su vida, podrían haber comentado algunas formas de tratarlo- como guardar unos minutos cada día para relajarse, pedir a miembros de su familia o amigos íntimos a ayudarla con los preparativos de la boda, o encontrar a una amiga con la cual podría hablar de sus sentimientos de una manera regular.
Esto podría haber ayudado más de lo que intentaron- es decir, incrementar sus dosis de insulina para bajar su Hba1c- porque sus niveles de glucosa en sangre continuaban fluctuando de acuerdo con sus emociones, y a veces terminaba con glucosa en sangre baja. La buena noticia es que después de su boda y luna de miel Jane pudo volver al nivel de glucosa en sangre deseado.
Además del estrés de pequeños problemas, otro tipo de estrés descrito por el doctor Boyer, es el estrés de experimentar el acontecimiento mismo. “Ahí estas, en tu gran momento, y es importante darse cuenta que un número de emociones puede estar sucediendo. El estrés no sucede sólo cuando ocurren cosas malas. El estrés ocurre cuando hay cambios en nuestras vidas y necesitamos responder a este cambio”, explica él. Durante tiempos de transición hay a menudo una pérdida además de una ganancia.
”El cambio es muy duro para las personas, incluso cuando pensamos que un cambio es un buen cambio. Cuando alguien se casa, puede estar muy emocionado y preparado para enfrentarse al futuro con su compañero/ra, pero también puede estar sintiendo pena por no estar ya soltero/ra independiente”, dice Dr. Boyer . A veces es difícil admitir emociones difíciles, como tristeza y pena, que surgen en momentos supuestamente felices, y que pueden incrementar la sensación de estrés.
Las emociones fuertes que aparecen con acontecimientos personales importantes, sin mencionar los cambios en la rutina cotidiana, que estos acontecimientos provocan, puede hacer más difícil, pero no imposible, el control de glucosa en sangre. “Se necesita encontrar un equilibrio en tu autocontrol e integrarlo en tu gran día”, dice el Dr. Boyer. “demasiado frecuentemente la gente la gente cae en uno de dos extremos: o bien creen que es unas vacaciones y por lo tanto ignoran la diabetes, o bien se obsesionan tanto en controlar la glucosa en sangre que dejan de participar en la felicidad del día.
Encontrar un equilibrio entre esto y el cuidado de la diabetes puede ser un reto en el mejor de los casos.
¿Cómo te las arreglas en lo que puede ser el día más ajetreado, estresante e importante de tu vida?
Crear un plan de control
Cuanto más planificas de antemano, más podrás relajarte y disfrutar el momento, antes de que tu gran acontecimiento tenga lugar, piensa en las actividades del día y como encajarás tu rutina de control de tu diabetes. Calcular un horario para el día(y posiblemente para varios días antes del acontecimiento) y apunta cuando harás las tareas de control tales como medir tu glucosa en sangre, hacer ejercicio y hacer tu control de alimentos. Al anotar “comprobar glucosa en sangre” o “inyectar insulina y comer”, te estas recordando detalles que podrían de otra manera ser fácilmente pasados por alto en los preparativos ajetreados del último momento o la emoción de la ocasión. Y al anotar todo lo que tienes intención de hacer puedes darte cuenta que estas intentando abarcar demasiado y deberías considerar reducir tus planes o delegar algunas tareas en otras personas antes de que te estreses demasiado.
Una de las cosas que no debería ser eliminadas de tus quehaceres, sin embargo, es preparar un equipo de medicamentos para la diabetes para el día del acontecimiento. Necesitarás todo lo que normalmente necesitas en un día normal; como tu aparato de medir, las tiras, los punzones, la insulina, si la utilizas, las jeringuillas y agujas u otros medicamentos; toallitas con alcohol y toallitas desinfectantes para las manos; tabletas o gel de glucosa y posiblemente un tentempié, como una barra energética.
Otra cosa en la cual pensar de antemano es quién llevará tu equipo. Si lo llevas tu mismo, ¿Cómo lo llevarás? ¿Lo llevarás en tu bolso? ¿Llevarás una riñonera?. Tu atuendo ¿lleva bolsillos suficientemente grandes para llevarlo todo? ¿Qué pasa si tienes calor y te quitas algo de ropa? ¿Si otra persona lo lleva, quién será? ¿Cómo puedes estar segura que esta persona se quedará cerca de ti? ¿Que instrucciones especiales necesitas darle a esa persona? Jim Wilson aprendió el valor de planificar de antemano de la manera más difícil, en la graduación del Instituto Iris cuando no llevaba encima sus tabletas de glucosa. ”Tuvimos que caminar casi una milla (1.760 m) del Instituto al Estadio donde la ceremonia tenía lugar y yo me sentía cada vez más débil mientras caminábamos. Me había quitado la chaqueta en el Instituto cuando nos pusimos nuestras togas y había dejado mis tabletas de glucosa en el bolsillo de la chaqueta. Me sentía tan mareado para cuando nos sentamos que pensé que podría desmayarme. Tuve que salir en busca de mi madre que siempre lleva un repuesto con ella” dice Jim. “Todo fue realmente embarazoso.”
Cuando eres in invitado
Como invitado en un acontecimiento especial, puedes relajarte y disfrutar de la celebración sin preocuparte por ser el centro de atención o tener responsabilidades como anfitrión. Por supuesto, también significa que probablemente no tendrás cierta información que puede ser importante para las personas con diabetes, como la hora en que la cena será servida y que tipo de comida se puede esperar. La importancia de esta clase de información depende en parte de cómo tratas tu diabetes.
Para las personas que utilizan una bomba de insulina puede no ser de gran importancia puesto que la bomba emite una cantidad básica de insulina y cantidades más grandes o tabletas se administran cuando una persona come. Si una comida se retrasa la tableta no se administra hasta que la comida tiene lugar. La dosis de la tableta puede ser alterada según la cantidad de hidratos de carbono contenidos en la comida.
Las personas que utilizan una combinación de insulina glargina (marca Lantus) y una de las insulinas de efecto rápido, aspart (Nobolog) o lispro (Humalog), también tienen flexibilidad en cuanto a las horas de comida y la elección de comida. La insulina glargine de larga duración proporciona una insulina basal sin pico que se parece mucho como la que proporciona una bomba de insulina o un páncreas normal. Las insulinas de efecto rápido, tienen un comienzo aproximado de 15 minutos y una duración efectiva de alrededor de 3 ó 4 horas. Deberían ser inyectados 15 minutos antes de comenzar una comida, y la dosis puede basarse en cuantos hidratos de carbono serán ingeridos. Si una comida se retrasa, la inyección de lispro o aspart también se retrasa.
Las personas que utilizan insulina Regular, NPH; Lente, o Ultralente probablemente necesitarán información más especifica en cuanto a la hora y contenido de la comida. Estas insulinas tienen un “pico de acción” durante el cual ellos reducen la glucosa en sangre más efectivamente. Si las comidas e inyecciones de insulina no se equilibran con cuidado puede dar lugar a glucosa en sangre baja, o hipoglucemia. Es una buena idea consultar con su médico sobre ajustar dosis, horas de inyección y horas de comida si utilizas una de estas insulinas.
Las personas que toman sulfanilureas (Amaryl, Diamicron, etc) pueden también necesitar información más específica sobre horarios y contenido de comidas para conseguir un control de glucosa en sangre óptimo. Puesto que estas medicinas estimulan el páncreas para que libere insulina, la hipoglucemia puede ser un problema si las comidas no se toman a intervalos regulares.
Si crees que puede ayudarte a controlar eficazmente tu diabetes el tener información adicional sobre las actividades del día, no dude en ponerse en contacto con el anfitrión de antemano para preguntar lo que necesitas saber. Puede que el no pueda decirte el horario exacto de la comida, pero debería ser capaz de darte un horario aproximado. Recuerda que es mejor ser considerado no llames a la novia o novio justo el día antes de la boda. Llama con unas semanas de antelación si es posible.
Cuando llegue el día del acontecimiento, ten tu equipo de diabetes y tu plan de acción a mano. Decide de antemano cuando comprobarás tu nivel de glucosa en sangre o cumplir otras tareas, y asegúrate de llevar un reloj. (Poner la alarma de tu reloj o teléfono móvil, puede ser convenientepor si te distraes). Planificar un horario de control de diabetes para un acontecimiento con antelación le permite dedicar menos tiempo en pensar en su diabetes y más tiempo en relacionarse y divertirse. |
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